Tras un fin de semana playero he confirmado una serie de relaciones matemáticas:
La cantidad de sombrillas y/o sillas plegables es directamente proporcional al número de lolailos que hay en dicha playa. Otros elementos directamente proporcionales a la cantidad de, llámalos cholos, makokis, gitanacos, churris son el metro cuadrado tatuado (ya sea de letras asiáticas o animales mitológicos), los tupperwares (ya sean llenos de arroz con pollo o gajos de sandía y/o macedonia), el volumen en metros cúbicos de la nevera pórtatil o el número de Jennifers por metro cuadrado.
Por contra, ya no se ven toallas con motivos de jefe indio (sioux of course) o mujer desnuda
La cantidad de sombrillas y/o sillas plegables es directamente proporcional al número de lolailos que hay en dicha playa. Otros elementos directamente proporcionales a la cantidad de, llámalos cholos, makokis, gitanacos, churris son el metro cuadrado tatuado (ya sea de letras asiáticas o animales mitológicos), los tupperwares (ya sean llenos de arroz con pollo o gajos de sandía y/o macedonia), el volumen en metros cúbicos de la nevera pórtatil o el número de Jennifers por metro cuadrado.
Por contra, ya no se ven toallas con motivos de jefe indio (sioux of course) o mujer desnuda
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