dissabte, de setembre 27, 2008

Quid pro quo... pío, pío, pío....

Ganar al eterno rival de tu ciudad, veáse once tipos vestidos de azul y blanco con un periquito como mascota, en el minuto 103 del partido y de penalty injusto es una secuencia clásica de anuncio de Visa Mastercard.
... Eso son cosas que el dinero no puede comprar.
Decía Bill Shankly, manager del Liverpool de los años setenta, "el fútbol no es sólo una cuestión de vida o muerte. Es algo más importante que todo eso". La muerte, en forma de catatonía acelerada, la he visto hoy en ocasiones. Messi, al ejecutar impávido el penalty, ha hecho saltar en mí la chispa de la vida, cual anuncio de Coca-Cola.
El dar a alguien exactamente lo que merece, no mas ni menos, esto es, la imposición de una pena en la medida exacta de un crimen. Eso es lo que hemos hecho hoy. Vengarnos de aquella Liga que nos quitaron Tamudo y diez más hace dos años. En latín significa, querido lector, quid pro quo. Por tanto, querido lector, nunca te acostarás sin saber una cosa más. Yo hoy quizá me acueste pronto. Pero seguro que me dormiré tarde. Sue Ellen es sábado y hay cosas que celebrar. ...Y hasta aquí puedo leer.
... Eso también son cosas que el dinero no puede comprar