Estaremos de acuerdo en que el Estado, cuando una pareja casada o de hecho, heterosexual u homosexual, pretende adoptar un hijo le exija una serie de requisitos para asegurar la educación del adoptado, esto es, una situación económica, laboral, psicólogica estable.
¿Por qué, entonces, el Estado permite la reproducción impune entre dos personas de distinto sexo sin asegurar los mismos requisitos? ¿Quién ha comprobado que la futura gestante y presunto semental cumplen los parámetros descritos en el párrafo anterior?
Me temo que nadie. Tampoco estoy pidiendo la esterilización preventiva. Pero en la futura y polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía podrían incluir un tema (o dos) acerca de esta cuestión.
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