Todos hemos hecho a medida que nos hacemos mayores una regresión hacia para intentar recordar nuestras vivencias más primitivas. Y, de la misma forma que nunca avanzamos hacia atrás recordando sucesos más antiguos, tampoco solemos olvidar estos recuerdos que parecen grabados en el córtex como si fueran un tatuaje. Y, siempre los solemos vincular a hechos históricos.
En mi caso, nací en 1966, lo que todavía recuerdo:
20 de diciembre de 1973: Atentado de ETA contra Carrero Blanco. Recuerdo la carta de ajuste con música militar e informativos con noticias de detenciones en Euskadi. Nerviosismo en casa, intranquilidad quizás sería la palabra. Mi abuelo contando que el coche habría llegado a la Luna si no hubiese chocado con el tejado de la casa.
17 de febrero de 1974: Real Madrid 0 - FC Barcelona 5. Recuerdo que era de noche. Estabámos todos en casa y yo no terminaba de entender la trascendencia del resultado. Mi padre y mi abuelo, mi madre incluso, logicámente fuera de sí después de la travesía del desierto que llevaba el barcelonismo desde hacía muchos años. Ese año, que probablemente yo empezaría a adquirir conciencia por cuestión de edad de lo que era una liga, una clasificación, una competición debía considerar al Real Madrid un equipo menor, porque ese año estaban fatal en la Liga. Y cuando las Copas de Europa yo no había nacido.
3 de marzo de 1974: Ejecución sumarísima de Puig Antich. Recuerdo que era domingo por la mañana y estabámos haciendo el ganso en la cama de mis padres. Siempre ibamos a jugar a pelearnos con mi padre. Nos agarraba y teníamos que liberarnos. Entró mi abuelo en la habitación diciendo Se l'han pelat!!! (Se lo han cargado!!!!) y contando que la lengua le había llegado hasta la cintura. Luego con el tiempo me enteré que lomataron un sabado por la mañana y que la noticia no salió hasta la noche. Yo creó que mi abuelo se enteró la mañana de ese domingo por la radio.
7 de julio de 1974: Final del Mundial 74. Holanda 1-Alemania 2. Recuerdo también el comedor de casa por la tarde con mi abuelo y mi padre alucinando con Cruyff . Un arranque de partido electrizante con penalty de Vogts sobre Cruyff en el minuto 2", transformado a romper por Neeskens, recién fichado por el Barça, con Maier de portero. Luego marcó Muller en la segunda parte, y fue la primera vez que me enfadé por un partido de fútbol. No recuerdo si hice la colección de cromos de ese Mundial (de los cromos de Argentina'78 si me acuerdo), pero sería capaz de recitar las alineaciones de ambos equipos. Holanda era el equipo de los culés y Alemania era el equipo del Madrid, dado que acababan de fichar a Netzer y Breitner.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada