dilluns, de maig 14, 2007

De mayor quiero ser como (I)... Antonio Gasset

Me gusta su acidez en forma de frases lapidarias. En nuestra no tan lejana juventud decíamos que a las chicas había que castigarlas con el látigo de nuestra indiferencia para que se mostrasen más interesadas. La verdad es que no solía funcionar. Era una de esas leyendas urbanas o trucos mágicos que al amigo de un amigo que nadie conocía les había funcionado.
No deja de ser un narcisista petulante con aires de perdedor solitario y con cierta pedantería de estar de vuelta de todo, pero ahí también radica su encanto. Ironía y sarcasmo en superlativo.

Gasset castiga con el látigo de la palabra y como muestra unos cuantos botones muy brillantes:
“Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos, no se corten, cojan un boli y táchenlos.”
“Nos vamos con la esperanza de que ninguno se deje llevar por los fanatismos religiosos, políticos o sexuales: los primeros por no llevar a nada, los segundos porque el objeto de deseo suele ser un idiota de renombre y los últimos por las continuas frustraciones.”
“Vamos a una pausa publicitaria, que será tan corta como el sueldo del presentador.”
“¿Qué seria de nosotros sin un país inteligente como es Francia?”