dijous, de maig 31, 2007

De mayor quiero ser como (IV)... Juan Tamariz

Es de esos iconos que llevas viendo toda la vida, desde tu niñez. Te da la sensación que no envejece, tal Fausto pactando con el diablo. Sigue haciendo los mismos trucos imposibles de siempre, sin la liturgia, la tontería y el apoyo tecnólogico de los Copperfield de turno. Con la sola ayuda de su baraja francesa, su sombrero y sus greñas impresentables. Feo como pegar a un padre, simpático y cercano como nadie. El amigo que todos querríamos tener para alegrar un día anodino. Showman inclasificable, su grito "Chanchanachan" al final de cada truco con acompañamiento de violín inexistente es el broche que nunca puede faltar en sus actuaciones.