dilluns, de setembre 10, 2007

Gerry y Kate McCann: Creo en vosotros

Me resisto a creer que los padres de Madeleine tengan alguna implicación en su desaparición. Se ha hablado de sedación a la pequeña en la noche de autos, con resultado de muerte, pero esto no explicaría la abundante presencia de sangre en el apartamento y en el coche.
La sangre sólo se explicaría con una descuartización del cuerpo en la ducha para la posterior eliminación del cádaver mediante el coche sospechoso. Es del todo impensable que unos padres modélicos como ellos aparenten actuasen de esa forma. Diría que estas técnicas son más de película de serie B o de asesinatos planificados durante meses y sobre personas a las que nadie va a echar de menos. También podría explicarse dicha presencia de sangre a causa de una traqueotomía express a la pequeña, con resultado fallido, al observar los padres, médicos también, que estaba en estado catatónico por culpa de la administración de somníferos.
Lo lógico si la niña hubiese fallecido por dicho motivo es que los padres hubiesen avisado a los servicios médicos, y en todo caso, hubiesen obviado la administración de las drogas o haberlo achacado a una imprudencia de la niña en un descuido suyo. Todo mucho más limpio que la parafernalia arriba descrita.
Además, sería absurdo ser culpables y haber protagonizado el mayor fenónemo mediático de los últimos años. Una cosa es ser culpable en un pueblo de un crimen de violencia doméstica y hacer la típica manifestación con la familia y el Ayuntamiento para intentar desviar la atención y esconder posibles rencillas que nadie conocía. Y otro cosa es convertir a tu hija desaparecida en un icono global, amén de pasearte por las televisiones de medio mundo.
También se les acusa de ser personas frías, que no lloran, en definitiva. El carácter anglosajón es muy distinto al mediterráneo. Aquí las emociones se exteriorizan mucho más. Como si las lágrimas vertidas fuesen directamente proporcionales al amor profesado.
Yo me inclino más, a pesar de la que está cayendo, por la tesis del rapto y posterior venta de la niña. Aunque, si yo hubiese sido el secuestrador me hubiese llevado a los niños pequeños. Probablemente más fáciles de colocar en el mercado negro y menos problemáticos al no tener todavía ninguna capacidad de raciocinio.
Descarto el móvil sexual. un pedófilo hubiese abusado de ella en la misma habitación. O en parque próximo. Y la hubiese dejado allí tirada.
Me siento un poco mal comentando esta noticia y haciendo reflexiones sobre ella. Como si esto fuese un Cluedo donde hay que descubrir al asesino, pero en éste caso con personajes de carne y hueso, que, a buen seguro, están sufriendo de forma desgarradora.