diumenge, d’abril 06, 2008

Redecora tu comedor (III)

Días atrás escribí un par de anécdotas sobre lo largo, duro y difícil que era hacer cambios en el hogar conyugal. En concreto, en el comedor, centro neurálgico de la mayoría de cosas que le suceden a una familia.
La nueva decoración de la estancia principal empieza a perfilarse. Conceptos básicos como muebles principales, iluminación y pintura están prácticamente sentenciados. Sólo quedan algunos flecos pendientes, esto es, muebles auxiliares, interruptores y elementos decorativos. Ahí es donde están apareciendo ciertas disensiones entre SueEllen y FroidenNaiden. Yo he propuesto el magnífico botellero mini-bar con forma de globo terráqueo en el que aparece incluso el Mar de los Sargazos. Ella ha respondido exigiendo que cambie de proveedor de camello o de farmacéutico. También ha sugerido, como negociadora sindical que es, otras alternativas más drásticas como el fin de la convivencia conyugal o mi abandono del hogar familiar. Ante tales disyuntivas, de repente, le he empezado a vez algunas carencias al magnífico botellero mini-bar con forma de globo terráqueo en el que aparece incluso el Mar de los Sargazos. Así observé, con absoluta estupefacción que alcanzó, incluso, la indignación más absoluta, la ausencia en el mapa de la isla de Fernando Poo, o, el imperdonable fallo de diseño, funcionalmente hablando, de la no existencia de compartimento alguno en su interior para almacenar tanto posavasos como botellas de tamaño de 10 cc. (las típicas de tómbola o minibar de hotel). Errores descomunales como éstos y amenazas tan desproporcionadas como ésas me han hecho renunciar definitivamente al magnífico botellero mini-bar con forma de globo terráqueo en el que aparece incluso el Mar de los Sargazos.
Pero tengo una vorágine de ideas para cuadrar el círculo de la decoración del comedor. Y a alguna de ellas tendrá que ceder. Y vosotros seréis partícipes en posts venideros de todas estas ideas, llamémoslas decoideas, que anidan, pululan y fluyen en mi cabeza