dimarts, de maig 27, 2008

Il pleuvait fort sur la ... Catalogne

Parafraseando el título de la primera canción que aprendí en francés, de George Brassens para más señas, me vine al pelo como inicio a un artículo sobre agua, lluvías y pantanos.

El eje de pantanos Ter-Llobregat, que abastece a la sedienta, hasta hace poco, área metropolitana de Barcelona, está ya al 44,04% de su capacidad. Esto supone un incremento de más del doble del pírrico índice del 21% que disponía hace un par de semanas.

Estaremos básicamente de acuerdo en que la situación en la que se encontraba Barcelona era prácticamente de emergencia. Los diferentes gobiernos se movilizaron para encontrar alternativas para conseguir mitigar esa carencia que empezaba a amenazar el consumo de la misma agua de boca. Y lo hicieron con mejor o peor fortuna, según los casos:

a) La postura CiU, escaldada por su anterior aprobación del Plan Hidrológico Nacional, y los réditos electorales negativos obtenidos en toda Tarragona, plantearon la opción Ródano (en Francia no votan). Quizás a largo plazo pueda ser una opción válida. Pero necesitábamos el agua ya, no en 2020.

b) La postura verds i ecologistas de debò, esto es Baltasar, conseller de Medi Ambient de la Generalitat, que consistía en traer agua en barcos desde Almería. Aunque la opción pueda parecer descabellada (manda cojones traer agua de zonas desérticas, que además han espabilado sobre manera en hacer una agricultura intensiva basada en un uso racional del preciado líquido incoloro, a costa, eso sí, de arriesgadas inversiones en invernaderos y goteos) por el coste exagerado del transporte, creo que es la mejor publicidad posible para hacernos reflexionar a todos sobre el verdadero precio de llevar agua a nuestras casas y concienciarnos de paso en la llamada nueva cultura del agua basada en un consumo racional.

c) La postura PSOE, donde dije digo digo Diego, esto es, tubería desde Tarragona, también llamado minitrasvase o aportación extraordinaria y/o excepcional de recursos hídricos. Todo ello regulado por unos mínimos y respetando los supuestos derechos de los regantes del área del Camp de Tarragona. Choca, eso sí, con la anterior negativa radical de los socialistas de llevarse una sola gota de agua del Ebro.

d) La postura PP, básicamente similar a la del PSOE. Pero, con la peligrosa sospecha encubierta de pretender así abrir el grifo en dirección Sur a los sedientos campos de golf y macrourbanizaciones de la Costa valenciano-murciana.

e) La postura Plataforma en Defensa de l'Ebre y demás asociaciones de regantes, que básicamente defiende que es fotin el de can Fanga, mientras ellos siguen anegando sus cultivos con el mismo sistema de apertura del riego que usaba el abuelo de su abuelo en la acequía, esto es, el tocho como mecanismo regulador. ¿Riego por goteo? ¿I qui ho paga això?. Aunque no venga al caso,... ¿Alguien conoce a algún pagès que en una campaña reconozca que la cosecha ha sido provechosa? ¿Siempre les pasa algo,... llamale pedregada, sequía, subida de los fertilizantes, amortización del Massey-Fergusson (eso sí con GPS, climatizador, asientos de cuero y video CD) o rotura del mercado de precios por la competencia turco-asiática.

Tras la exposición de posturas, yo me quedo con la c) (no podía de otra forma), aunque con ramalazos simbólicos de la b). Pero, tras las copiosas lluvias de los últimos días creo razonable derogar de forma inmediata el decreto de sequía del Govern de la Generalitat y la renuncia a la construcción de la tubería del minitrasvase y el consiguiente ahorro de los 180 millones de euros que suponía la obra en cuestión (a restar, como no, de la asignación estatal para Catalunya en infraestructuras, veáse el tío Paco Solbes y sus rebajas). Eso sí, con el compromiso de todas las instituciones de reabrir de forma automática dicha construcción si los pantanos vuelven a bajar por debajo de un nivel considerado de riesgo, que se supone tiene que ser muy bajo teniendo en cuenta que en escasos meses entrará en funcionamiento la desaladora de Barcelona. No olvidemos que dicha medida aportadora de recursos hídricos en forma de tubería se efectuaba como método de emergencia ante la carencia de otros medios de aporte. Y en 2009, la desaladora se supone supondrá un desahogo para los pantanos Ter-Llobregat.

Aunque, eso sí, pongámonos todos atomizadores en los grifos, dobles depósitos de descarga en los WCs, lavavajillas y lavadoras con eficiencia A+ para evitar sustos.