dilluns, de juliol 28, 2008

Viva Lumière!!!

Hay frases míticas que nos ha regalado el cine:
Algunas para reír:
"Nos hacemos unas pajitas pero sin mariconadas"......." (Torrente1)
"Alégrame el día" (Harry el sucio dirigiendose al chorizo que tiene encañonado y amenaza con escapar).
Otras para emocionarnos:
"A Dios pongo por testigo que nunca volvere a pasar hambre" Escarlata O'Hara en "Lo que el viento se llevó"
"Nos podran quitar la vida... pero jamás nos quitarán... la libertaaaaaad" (William Walace en "Braveheart")
Otras para asustarnos o intimidarnos:
"En ocasiones veo muertos. Están en todas partes. Sólo ven lo que quieren ver" (el niño de "El Sexto Sentido")
"Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar" (Al Pacino en "El Padrino" al pretender cobrar una vieja deuda)
Y,... otras, afortunadamente, para enamorarnos, para conquistar a nuestras supuestas parejas en en esas imaginarias veladas que nunca llegamos a concretar, por hache o por be:
"El amor significa nunca tener que decir que lo sientes" (infumable en todo lo demás "Love Story").
“Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, quieres que el resto de tu vida empiece cuanto antes” (el caústico Billy Cristal a la pánfila Meg Ryan bajo el muérdago en aquella nochevieja neoyorquina de " Cuando Harry encontró a Sally")
.....
Pero,...
si nos ponemos tiernos,
melifluos,
diabéticos de la muerte.
Hay una frase, una película, un escenario, unos protagonistas que definen al cine como catarsis de sentimientos, de emociones, de "querer ser como ellos", "de querer estar allí".
...
...
"Siempre nos quedará París"
Casablanca
París
Ingrid Bergman y Humphrey Bogart

Y allí van este, presumiblemenete tórrido, mes de agosto Sue Ellen y FroidenNaiden.
A autoafirmar a les quatre vents du Paris que estamos, que seguimos, igual de enamorados que aquel lejano, lejanísimo, 24 du julliet de 1993.