Hablando en plata: Lluvia de ideas.
Concepto creado en 1941, por Alex F. Osborne y herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado. La lluvia de ideas es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente relajado.
Hoy era Sant Jordi, y como FroidenNaiden en su Matrix real se llama Jordi, ya sea aquí o en la China Popular, le tocaba apechugar con la invitación de rigor. Eso sí, a full-time (esto es, restaurante con mantel blanco, a la carta con primero, segundo y postre, vino reserva, cafés, chupito, cava brut y segundo café), nada de esa cutrez tan catalana(?) de yo pago los cafés. Las habituales comidas de trabajo suelen derivar en disquisiciones políticas, familiares, laborales e, incluso, las menos, televisivas o deportivas. Pero hoy nos hemos deslizado por el tema ¿cómo forrarse en un chas y no morir en el intento y, además vivir hasta la eternidad en Pedralbes nosotros y toda nuestra descendencia conocida y por conocer, amén de conducir un Bentley aunque sea sin puntos, esto es, con un chófer asegurado en la Seguridad Social y con los TC1 al corriente de pago? y nos hemos bombardeado mutuamente los tres comensales con la susodicha lluvia de ideas mencionada en el inicio del post.
Yo soy bastante escéptico con estos temas (y hasta pesimista diría, y hasta extremadamente pesimista dirían mis compañeros de mantel). Han salido los clásicos ejemplos de triunfadores del ¿cómo forrarse en un chas y no morir en el intento y, además vivir hasta la eternidad en Pedralbes nosotros y toda nuestra descendencia conocida y por conocer, amén de conducir un Bentley aunque sea sin puntos, esto es, con un chófer asegurado en la Seguridad Social y con los TC1 al corriente de pago?, esto es, el inventor del YouTube, el Pans&Company, el Tetrabrik, la TermoMix, el tampón y/o compresa.
Pero, a pesar de todo, dentro de la brainstorming, han surgido algunos temas muy interesantes, que, por supuesto, no desvelaré si no es en presencia de mi abogado Roberto Santoña (gracias, por otra parte, de acordarte de mi onomástica). Me consuela tener unos compañeros de mantel ilusionados de la muerte con el tema de ¿cómo forrarse en un chas y no morir en el intento y, además vivir hasta la eternidad en Pedralbes nosotros y toda nuestra descendencia conocida y por conocer, amén de conducir un Bentley aunque sea sin puntos, esto es, con un chófer asegurado en la Seguridad Social y con los TC1 al corriente de pago?. Y si ellos apuestan por una idea, por descabellada que parezca (como el chaleco del bombero amigo, ¿te acuerdas C. A.?), yo muero por ella.
Aunque, mejor sería tener otra comida lluviosa de éstas, para filtrar algunas ideas totalmente fuera de nuestro alcance (como enviar los residuos nucleares al espacio interestelar en Challenger, ¿te acuerdas P. J.?).
Pero esta vez los chupitos los paga otro. Aunque que más da. En el primer reparto de beneficios seguro que nos da para hacerle una OPA a Cardhu